Recomendaciones para consumir pescados y mariscos (en semana santa y todo el año)
Los chilenos comemos poco pescado y mariscos, apenas 13 Kg al año por persona, debajo del promedio mundial de 20 Kg (cifras de la FAO), aun siendo un país marítimo. Quizás sea porque apreciamos los pescados y mariscos frescos sobre los procesados, pero sabemos que los primeros requieren más cuidado. O deberíamos saberlo, por lo que el Ministerio de Salud nos lo recuerda cerca de Semana Santa y otras fechas. En resumen:
Recomendaciones para consumir pescados y mariscos frescos :
- Sólo compre en establecimientos establecidos, que cumplan las condiciones higiénicas (conservación refrigerada: máximo 5ºC)
- El pescado fresco debe estar refrigerado y eviscerado (sin vísceras). Si compra el producto y no lo va a consumir de inmediato, manténgalo refrigerado hasta el momento de su consumo.
- Mantenga los mariscos refrigerados a menos de 5º C y separados de otros alimentos.
- Lávese las manos antes y después de manipular alimentos.
- Recuerde que ni el jugo de limón ni otros condimentos cuecen los alimentos.
- Cocine los pescados a alta temperatura (al menos 60°C) para asegurar un menor riesgo de enfermedades intestinales.
- Hierva los mariscos por al menos 5 minutos, no basta con lavarlos.
- Lave las superficies y utensilios de cocina que han estado en contacto con alimentos de riesgo antes de usarlos nuevamente.
- Evite la contaminación cruzada: no use los mismos utensilios y superficies para alimentos diferentes, y mantenga separados los alimentos cocidos y crudos.
Sepa reconocer al pescado que acompañará su mesa (si no cumple con esto, next!):
- Aspecto general: buen aspecto, pigmentación bien definida, mucosidad cutánea escasa, transparente, incolora o bien ligeramente opaca;
- Olor: fresco a mar o algas frescas;
- Consistencia muscular: superficie rígida, que no se hunde a la presión del dedo, o bien, si lo hace, retorna de inmediato a su condición normal.
- Ojos: el globo ocular convexo llena la cavidad orbitaria o bien se presenta ligeramente hundido. Pupilas negras y brillantes, de forma y contorno definido. Córnea transparente e iris pigmentado;
- Branquias: color rojo brillante, olor propio o neutro. Laminillas perfectamente separadas unas de otras.
Fuente: Ministerio de Salud de Chile